Son recomendaciones del
CDC. Ha mostrado beneficios en:
- acortar la duración de los síntomas de la fiebre y la enfermedad
-
reducir el riesgo de complicaciones de la gripe (por ejemplo, la otitis
media en niños pequeños, neumonía, insuficiencia respiratoria) y
muertes
- acortar la duración de la hospitalización
El tratamiento antiviral se recomienda tan pronto como sea posible
para cualquier paciente con influenza confirmada o sospechosa que
- se encuentra hospitalizado;
- tiene una enfermedad grave, complicada o progresiva, o
- está en mayor riesgo de sufrir complicaciones por la influenza. Esta lista incluye:
- niños menores de 2 años; ii
- adultos de 65 años o más;
-
personas con enfermedad pulmonar crónica (incluida el asma), cardiovasculares
(excepto hipertensión solo), renales, hepáticas, hematológicas
(incluyendo la enfermedad de células falciformes), trastornos
metabólicos (incluyendo diabetes mellitus), neurológicas o del
neurodesarrollo y condiciones (incluyendo trastornos del cerebro, la
médula espinal , nervio periférico y los músculos tales como parálisis
cerebral, epilepsia [trastornos convulsivos], derrame cerebral,
discapacidad intelectual [retraso mental], de moderada a grave retraso
en el desarrollo, la distrofia muscular o lesión de la médula espinal);
- personas con inmunosupresión, incluida la causada por medicamentos o por el VIH;
- las mujeres que están embarazadas o en el postparto (dentro de 2 semanas después del parto);
- personas de menos de 19 años que reciben tratamiento prolongado con aspirina;
- Los indios americanos / nativos de Alaska;
- personas que sufren de obesidad mórbida (es decir, índice de masa corporal es igual o superior a 40); y
- residentes de hogares de ancianos y otros centros de cuidados crónicos.
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