Nuestra vida se ha hecho muy dependiente de la electricidad. Escasos minutos sin ella nos afecta grandemente. Con eso de El Niño los río se secan y las represas no andan. Lo malo es que sólo tenemos una y es mollejúa. Se llama El Guri y está allá en el Estado Bolívar, bien lejos de Maracaibo. Los que han ido allá dicen que es impresionantemente grande. Nunca hubiéramos pensado que esa represa tan grande, tan llena de agua, nos dejara así como así. Es malo confiarse.
Actualmente se está haciendo racionamiento de electricidad por períodos de 4 horas diarias. A diferentes horas del día. ¿Qué podemos hacer en esas 4 horas? Aparte de reflexionar cómo es que nos hemos hecho tan dependientes de ella, claro.
Si es de día, aprovechando la luz natural, podemos hacer varias cosas.
Leer, hacer ejercicios, coser un botón, aprender algo, como tocar un instrumento (no eléctrico, claro) , conversar en familia, leer La Biblia, discutirla, limpiar algo, ordenar, arreglar.
Si es de noche, tocar un instrumento, conversar, echar chistes, jugar algo a la luz de la vela, cantar, bailar o aprender a bailar, mirar las estrellas.
Mientras llega el próximo período podemos idear qué otras cosas podemos hacer.
sábado, 14 de mayo de 2016
4 horas sin luz
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1 comentario:
En mi casa nos dedicamos a inventar nuevas groserías para calificar a los gobernantes
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