sábado, 29 de enero de 2011

Con tacto

Anteayer estuvimos en un acto para homenajear a una amiga fallecida. Sus familiares tuvieron unas palabras conmovedoras sobre ella, su vida y las cosas que hizo. Ella fue demasiado especial.

Pero, su papá, una persona de gran estima, respetado y correcto, decía que los nuevos profesionales de la salud requerían de tener más contacto con los pacientes. Hablar, ponerse en el lugar de, palpar, percutir, auscultar. No tecnificarse tanto. No depender tanto de los complementarios y utilizar los sentidos para ver donde lo otro no llega.

Todos los días nos llegan anécdotas o historias de insensibilidad y deshumanización del acto médico. Esto es un poco para reflexionar.

-- Posteado desde el iPhone (Vía BlogPress)