miércoles, 28 de agosto de 2013

La providencia 294 de la Sundecop

La Superintendencia de precios y costos al consumidor, órgano que regula los costos de los servicios y muchos productos de la cesta básica, se encuentra ahora regulando los precios de los centros privados de salud. Sabemos que el dinero que el estado paga a las clínicas por los diferentes HCM es muy alto y se deberían emplear para los servicios de salud propios y crear nuevos, pero, esto es algo en lo que se esta trabajando, sin duda. Los altos previos que existen en las clínicas no pueden dejar indiferentes a nadie. Lamentablemente la oferta en los hospitales es baja, dependiendo de ciertas especialidades que se han hecho privadas a la fuerza. Pero también es cierto que los precios no deben ser astronómicos. Tanto que hasta muchos pudientes se quejan. 
El problema grande está en Caracas, donde éstos son elevadísimos con respecto a las regiones. Acá ya estamos empleando estos valores y las clínicas han aumentado sus ganancias, de acuerdo a los baremos que emplean las aseguradoras o planes de salud. El gran detalle ha sido lo llamado "uso de equipo especializado" en la hora de quirófano. Este concepto es utilizado precisamente por las especialidades de alto costo, tales como traumatología, neurocirugía, cirugía bariátrica, urología y cirugía laparoscópica. Los traumatolólogos usan el artroscopio y sus detalles, los cirujanos usan el laparoscópica, el bisturí armónico, los urólogos usan el equipo endoscópico, entre otros ejemplos. Actualmente tenemos el fenómeno de que estos equipos son adquiridos por los propios médicos y, para su mantenimiento, ellos cobran el concepto referido "uso de instrumental" que oscila por diferentes montos según el mismo. Por el uso de artroscopio se puede facturar hasta Bs. 12.000. 
Por eso he dicho que las clínicas se han convertido en meros caparazones, es decir, las 4 paredes, porque la tecnología de la que se jactan no es propia. Cada equipo pertenece a una empresa diferente que gana más alquilando el mismo. Hay colegas inclusive cuya única proeza médica es tener un equipo y alquilarlo a los demás. Con eso ganan más que si estuvieran operando. 
Este detalle es tan importante que hasta sirvió para clasificarlas, ya que, para ser consideradas tipo 1 deben contar con ciertos servicios, tales como cirugía cardiovascular, por ejemplo. Todos sabemos que ninguna de ellas cuenta con la biobomba o máquina de circulación extracorporea, porque ella se arrenda a un proveedor que la factura aparte. 
Una mejor manera es que las clínicas, así como los hospitales, adquieran estos equipos y los oferten en sus servicios. Esto va enmarcado en la dirección correcta que es evitar la tercerización de el trabajo, bajaría los costos y los médicos se encargarían más de operar y no de alquilar.