domingo, 14 de septiembre de 2008

Sicko por Michael Moore

Al igual que Farenheit 911, esta película, que habla del sistema de salud estadounidense, lo compara con otros sistemas como el de Canadá, Inglaterra, Francia y Cuba. La salud que requerimos dar a nuestros pacientes es un gasto que, sea cual sea quien lo asuma, es grande. Pero, debido a eso, esa carga no se le puede dar a la gente. Mientras haya clases sociales con diferente poder adquisitivo no podemos beneficiar a algunos y a otros no. El ejemplo está bien claro en el filme y cualquier excusa es rebatida, como siempre lo hace este cineasta, un genio moderno. Quien haya vivido una experiencia de salud sentirá muy de cerca la película. La recomiendo ampliamente a mis colegas. No basta con ser muy buen técnico a la hora de tratar y prescribir. Tenemos que conocer los costos que hay en salud. No podemos ser marionetas de los laboratorios y las compañías farmacéuticas. 

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