miércoles, 10 de agosto de 2016

Día de los y las sanacorazones

El 10 de agosto es el día de los cardiólogos y las cardiólogas. Tengo varios amigos y amigas en la especialidad. Las enfermedades cardiaca siguen ocupando el primer lugar de morbilidad y mortalidad. Acá y en el resto del mundo. Estos especialistas deben hacer un año de medicina interna, algunos hacen los tres, para luego hacer sus tres años de Cardiología. Algunos son intervencionistas. Esos que hacen los cateterismos. También están los electrofisiólogos. Esos que ponen los marcapasos. Y luego están los clínicos. Los que hacen el día a día.  Los que hacen los distintos estudios diagnósticos del oficio. Ecocardiogramas, ultrasonidos doppler, pruebas de esfuerzo, Holter de presión arterial o de ritmo. Y muchos otros.
Los cardiólogos son médicos de mucho análisis. Revisar bien las condiciones del paciente, su medio, su familia. Escoger entre diferentes fármacos, las diversas interacciones, monitorearlos y hablar mucho,  educar, explicar. Al paciente y a la familia. No es por nada que el corazón sea el órgano de los sentimientos en las leyendas, la gente le sigue dando ese lugar especial a cualquier cosa que le pase.
Los internistas comenzamos los controles de los pacientes hipertensos y es nuestra misión que se apegue a la dieta y un estilo de vida saludable. Que se tome los antihipertensivos religiosamente. Cuando ya hay enfermedad cardiaca, vista ya en imágenes y en el electro,  es el cardiólogo quien nos apoya. Le pedimos que no nos quite al paciente sino que nos haga recomendaciones. Para eso es una interconsulta.
Ya cuando hay insuficiencia cardíaca, hay arritmias o ya ha tenido eventos isquémicos. O si es portador de un marcapasos o un desfibrilador. Ya es otra cosa. Sin embargo, damos apoyo con la anticoagulación en algunos casos.
Les felicitamos ampliamente. Les agradecemos que sean tan detallistas con los pacientes, considerados y respetuosos. Que vivan los cardiólogos y las cardiólogas. Que viva la cardiología.

No hay comentarios: