domingo, 30 de diciembre de 2012

La septicemia, llamada infección de la sangre

Como es época en que ya la mayoría de la gente conoce muchos términos médicos, quería hablar sobre la "septicemia". No sólo porque es una palabra mencionada, temible y terrible, sino porque es una de las que se lleva más ancianos en los hospitales.
La gente la conoce como la infección de la sangre, tal como lo dice su nombre, etimológicamente. En medicina se manejarían los términos y habría que mencionar sepsis, síndrome de repuesta inflamatoria sistémica, shock séptico, bacteremia.
¿Pero qué nos importa saber?
Esos abuelitos encamados, con escaras, que podemos tener en nuestras casas, son candidatos a una septicemia o sepsis, teniendo como puerta de entrada la úlcera infectada o una neumonía. ¿Cómo la prevenimos? Evitando las escaras, movilizando frecuentemente al paciente, haciendo terapias percutorias (esos golpecitos que se dan en la espalda para las flemas), sentándolo, aplicando cremas hidratantes y curando las lesiones. Debemos advertir si la escara no se cura como esperamos, no descuidarnos. Si escuchamos movimientos de flemas al respirar.
Esos abuelitos diabéticos con una gripecilla que no sale, con lesiones en los pies o una infección en la orina que no cura. Las lesiones en los pies de los diabéticos, entidad que se llama "pie diabético", también es origen de sepsis.
También hay otras causas de septicemia, pero éstas son las más vistas en los hospitales y que podemos prevenir.
También se debe mencionar que cuando un abuelito cae en ella es muy difícil sacarlo. Especialmente si es diabético. También es muy costosa, ya que algunos medicamentos son terriblemente caros: los antibióticos específicos para manejarla, la albúmina, las soluciones y las transfusiones. A veces hay que utilizar inmunoglobulinas, que son anticuerpos especiales. Muy caras. A veces, a pesar de todo el esfuerzo y el gasto, los abuelitos sucumben. Por eso es tan importante la prevención.
Los pacientes mayores, especialmente diabéticos (insisto) ofrecen pocos síntomas por lo que debemos estar pendientes de ellos. Más si están encamados.
Prevenir es mejor que curar.

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