lunes, 22 de julio de 2013

Sinceridad médica

Tuve una conversación con una señora hija de un paciente. Me narró en casi media hora todo lo vivido con su padre en un centro de salud. Desde que llegó con él en el ingreso hasta que falleció. Sintió que su médico le mintió. Percibió claramente que una cosa era lo que él le decía y otra la que decía el personal de salud y otros colegas. Le decían que iba bien la cosa y, al final, cuando desmejoró mucho, de la nada, le dijeron que nada se podía hacer. 
Es cierto que los médicos no tenemos una bola de cristal ni leemos el futuro en las hojas de té, pero un paciente en mal estado da signos que muchos perciben. 
Cuando uno revisa luego esos casos se da cuenta lo ocurrido. Poco se escribe en la historia. A veces quien dice la verdad es el personal de enfermería, porque son quienes escriben y allí está la evidencia. 

No hay comentarios: