miércoles, 27 de agosto de 2014

El hospital como templo

El hospital como templo
Toda religión tiene una casa donde orar y predicar. Existen iglesias, mezquitas, sinagogas, etc. Siendo la medicina una especie de religión se convierte el hospital en el templo o iglesia de los médicos y médicas. Siempre ha sido así desde la creación del primer hospital.  La vida inicia o termina en el hospital. Los estudiantes se forman en el hospital, sea en pregrado, posgrado o maestrías. Y llamamos hospital al ambulatorio, a la clínica privada o al hospital público. La gente también lo ve así. No concibe a ningún médico sin su hospital.  Es como verlo sin su estetoscopio o sin su bata. Por eso insisto en que es como una religión. Es entrega y una firme convicción de que es la verdad absoluta, sin cuestionamientos. Lo que dice el médico es la Biblia.
Pero como toda religión, hay gente que no cree y hay gente que sigue a otra religión.  Los que creen en otras formas de curar. Aunque esa es harina de otro costal.
Y es que, así como hay predicadores de la medicina en el templo hospitalario, los hay en los que creen en predicar la casa por casa. Ellos cambian el templo por la casa, por el barrio, por la calle. De esos hay pocos. Estos saben que hay que ir a la raíz del problema, la alimentación inadecuada, la falta de servicios públicos, la falta de ejercicios, la falta de medicamentos, lavarse las manos, cosas que son nimiedades, pero que impactan en la salud pública.

No hay comentarios: