domingo, 15 de diciembre de 2019

Haciendo las colas de la gasolina

Estas últimas semanas en Maracaibo han sido toda una tortura para tranquear el vehículo. Siendo el país con la gasolina más barata del mundo ha hecho que se haya convertido en una mercancía para personas que se lucran con ella. Como muchas cosas que el gobierno ha intentado que se universalicen, como la salud, la educación, la Internet, el acceso a la telefonía fija y celular y la gasolina gratis, un grupo de personas ha hecho que estas cosas se conviertan en cosas para venderse. Esas cosas a las que todos debemos tener acceso, unos pocos las capitalizan y las venden: cupos, equipos electrodomésticos, carros ... Y gasolina. 
Estas últimas semanas ha sido sumamente difícil acceder a la gasolina porque unos pocos se han apoderado de ella. Es lo que impresiona. A pesar de que el parque automotor a disminuido mucho sigue habiendo un consumo desmesurado. También hay una parte del iceberg que no se informa: escasa producción, escasa distribución, contrabando, etc. 
Estuve haciendo cola desde la madrugada e, infructuosamente, no he podido. Me quedo en el camino. Pero tuve la oportunidad ayer de ir al comienzo de la fila, a ver qué pasaba. Me quedé impresionado de la cantidad de gente que se involucra en ello. Los militares, los bomberos (esos que están en los surtidores), los políticos, los dueños de las estaciones de servicio, los proveedores de las estaciones de servicio, toda la red de amigos de ellos. Son más de 30 personas metidas en el barullo de gente alrededor de los surtidores que tratan sin lograrlo de hacer justicia a todo el gentío que está en la cola. Las cisternas llegan en la madrugada. Tardan como 40 minutos en hacerlo y descargan algo así como 14 mil litros. Eso equivale a 280 vehículos si se le surten 50 litros a cada uno, pero no es así. Hay vehículos que tiene tanques de hasta 140 litros que, supongo, no deben llenar, hasta las motocicletas, que tienen 10 a 15 litros. Y las motos abunda muchos. 
Lo primero que hice fue presentarme al encargado de la estación, un militar de la Guardia Nacional, que me dijo sin más que no podía, que sólo estaban autorizados los "efectivos", o sea, los militares, policías, guardias, ejército. Nunca había visto tantas motos manejadas por policías y militares. Yo me presenté, por supuesto, como médico que iba a una guardia medica. Y le mostré mis credenciales. No sirvió de nada. 
En la logística de despacho, se inhabilita un surtidor que se deja para los que ellos decidan: el dueño, la encargada, que era una diputada, también había una concejal y el militar jefe. Todos tenían una cuota. 
Para esa cantidad de combustible es lógico que se acabe al mediodía. Un amigo presente, que ha trabajado en ese mundo, me informó que en la estación debe quedar un depósito de 50 mil litros por motivos de seguridad. Es una reserva estratégica. El día anterior, en la misma estación, habían bajado a los 40 mil litros y tuvieron que firmar un acta de lo que había ocurrido. 
Finalmente, ese amigo abogó por mí y me permitieron tranquear luego de las 11 de la mañana, después de haber estado desde las 6. Rogaba a Dios que no se acabara cuando me tocara. 
Se ve cada cosa en esas colas. Pacientes, embarazadas, ancianos y ancianas, plantas eléctricas, personal de salud, personal de guardia. 
La realidad es que no hay gasolina, lo dijeron, la realidad es que no alcanza para todos, la realidad es que la gasolina es regalada, no la cobran. La realidad es que los preferenciales pagan a los que "administran" la cola. 
El daño patrimonial es inmenso: es ecológico, es tributario, es económico, es político, es social. Tiene muchas aristas y lo que se hace es colocar parches. 

viernes, 30 de agosto de 2019

Regalo: Libro sobre Antropología Médica e Interculturalidad

Gracias a Roberto por el libro. Es una herramienta muy importante para el aprendizaje médico del profesional que atiende población indígena o culturalmente diferente. 

sábado, 24 de agosto de 2019

Tópicos de salud

Hacen falta unos tópicos de salud más diferentes, nada de dietas ni fitness, nada de enfermedades ni medicamentos.
Vamos a ir escribiendo cosas distintas cada día.

viernes, 23 de agosto de 2019

Haciendo una prueba desde un Vergatario Vtelca

Esta entrada la estoy haciendo desde la aplicación Blogger instalada en un Vergatario Vtelca, venezolano, con tecnología ZTE.
Estamos haciendo esta prueba sin imágenes y con señal Movilnet en 3G.
El teclado es lento, ya que la pantalla es pequeña y se confunden los dedos. Estamos usando el teclado Android.
Vanos a ver cómo sigue para ver sin podemos seguir postrando por aquí, dándole confianza al modelo y a la operadora.

domingo, 4 de agosto de 2019

Probando el blog

La app de Blogger de Google da errores según la red que haya. Aparte de que poco actualiza esta plataforma. Google pronto, creo, saldrá de esta red como ha hecho con otros servicios.
El problema está en publicar imágenes, sobre todo.
¿Y qué es un blog sin imágenes?

domingo, 9 de junio de 2019

Estancia prolongada

Es un término que se usa para hablar de cuando un paciente permanece más de lo debido en una internación hospitalaria. Habitualmente son causas médicas, pacientes ancianos con varias enfermedades o comorbilidades, cuando, cada una de ellas hace de las suyas para complicar las cosas. Los más sobresalientes son los pacientes encamados, esos que vienen con escaras y una neumonía a cuestas.
Pero también son esos imprevistos quirúrgicos que presentaron una complicación y que aumenta su estadía.
Esos son los casos que atormentan nuestros sistemas de salud. Son costosos y poco fructíferos. Afortunadamente son pocos porcentualmente, pero pasan.
A los médicos nos enseñan las enfermedades y cómo curarlas (muchas veces), pero poco nos enseñan de estos inconvenientes. Los cirujanos, generalmente, atienden su problema quirúrgico y el resto se lo dejan al internista. O bien lo pasan al servicio o, si es interconsultante, refieren que por su parte ya no es ellos.
Así que los internistas tenemos que apañarnos con el caso para sacarlo a bien y llevarlo a la orilla, es decir, que retorne a su casa bien. Y comenzamos a hacer estudios, controlar electrólitos, imágenes e interconsultar a otros, según los hallazgos. Dirigir la orquesta.
Los pacientes y sus familiares deben también ser vigilantes de eso. De que las cosas no se prolonguen y otorgar al equipo médico todos los datos que se requiera.
Estamos hablando de buena medicina, no de la que estamos viviendo actualmente cuando la falta de insumos y medicamentos, más bien el encarecimiento de los mismos, hacen que los casos se perpetúen.
Al final, egresar a un paciente termina siendo una negociación. La familia, si está ingresado por un buen seguro, no quieren marcharse si no ha visto solucionado algunas cosas. Y el tratante, por estas presiones, no lo quiere egresar.
Existe la figura de cuidados domiciliarios, que, cada vez más se ponen de moda. Para así continuar la hospitalización "en casa". Se coloca una cama clínica, un cilindro de oxígeno, un aspirador de gleras, dependiendo del cuadro del paciente, y se asigna una enfermera. Lamentablemente muchas familias equivocan a la enfermera como una cuidadora y dejan literalmente al paciente y se olvidan de él o ella.
Larga estancia es tiempo que debemos cuidar. Los médicos y los familiares debemos emplear bien el tiempo.

miércoles, 5 de junio de 2019

Si mecanizas tu trabajo pierdes tu humanidad

Una mañana calurosa como las de esta época. Fuimos al CDI de Santa Rosalía para que me hicieron los lentes. Había una actividad de la UCS y había que llevar insumos. El centro estaba atestado de gente, muchos de agolpaban en la puerta esperando que los atendieran por el lado de la emergencia. Entramos por el lado de rehabilitación (CRI) y subimos. La actividad ya había comenzado y dejamos lo que habíamos llevado.
Preguntamos dónde estaba la óptica y bajamos. Gente también esperando tranquilamente. De todas las edades, especialmente mayores. El centro estaba muy caluroso. Los edificios últimamente en Maracaibo lloran de calor. Tanto por el verano como por el problema eléctrico y la falta de acondicionamiento del aire.
El optometrista estaba haciendo las mediciones y también iba al laboratorio de la óptica a hacer algunas reparaciones. Se tornaba entre una y otra.
Cuando tocó mi turno, me presenté y le di mi mano. Me preguntó cuál era mi problema: si era para ver de lejos o para ver de cerca. Le dije que era para ver de lejos: miopía. Me puso los lentes de medición y me puso a leer las letras proyectadas. Un ojo primero y el luego el otro. Acto seguido probó la visión de cerca con un papelito para leerlo y probar. Anotó los valores y listo. Se limitó a seguir anotando sus registros.
Se le notaba el tedio y la falta de motivación. También era, en cierta forma, el clima en esa sección de la institución, pero, ahí estaba. Ya cansado y mecanizado. Que pase el otro y así sucesivamente.
En salud no podemos caer en la rutina. Cada paciente, aparte de que es una aventura en si misma, es una persona, una humanidad que debemos mirar y aprender de ella. Eso es la particularidad de nuestra medicina venezolana, la calidez. Si perdemos eso, perdemos algo muy valioso. No importa que sea un optometrista. Es una isla que luego se extiende al resto del personal y de ahí a los pacientes. No te mecanices, no pierdas la humanidad.