Una de los pilares de mi trabajo es leer y leer informes de los colegas acerca del trabajo que desempeñan. He visto y revisado informes protocolares, evoluciones, órdenes médicas, reportes quirúrgicos, hojas de anestesia, informes de procedimiento. Es como plasmar lo que se hizo y por lo que estamos cobrando. El médico pudo haber hecho una maravilla, una obra de arte, pero si no lo plasma en papel, es como si no hubiese existido.
Y uno de los requisitos en mi trabajo es que esto informes deben ser mecanografiados o, como se dice actualmente, escritos a computadora. Hay que ver cómo es de pesado este cambio para muchos colegas que se resisten a la llegada de las nuevas tecnologías. Una buena parte de los médicos, yo diría que la mayoría, siguen escribiendo a mano sus informes. Es lo más rápido. Cualquiera tiene papel y una pluma a mano. Pero, entonces, vemos unas auténticas obras de arte para los estudiosos de los jeroglíficos. Cuando los leemos no sabemos cuál es el comienzo y cuál es el final. Debo decir que hay excepciones, pero contadas.
Lo que han optado algunas instituciones es encargar a las secretarias o a los departamentos de facturación la transcripción de los informes. Pero ni siquiera con el colega al lado dictando sino a auténticas soldadas intentando descifrar las cosas que escribimos.Yo siempre les pregunto: ¿Y en qué clase de colegio no te enseñaron a descifrar jeroglíficos?. Entonces, vemos informes con cosas de verdad inimaginables, ortografía gramática, semántica, mayúsculas, etc.
Hace algunos meses vi en las redes sociales intentando ridiculizar a los nuevos médicos integrales comunitarios acerca de su ortografía y las indicaciones y diagnósticos que hacían. Si yo sacara a las redes la cantidad de informes que me llegan sería el colapso. Son muchos. Pero no es la idea. La idea es que sepamos que el castellano, nuestro idioma principal en el día a día, debemos cultivarlo bien. Toda aquella persona que labora en el ámbito médico debe saber bien cómo se escriben las cosas. Me he encontrado personas que escriben mejor que muchos médicos, son muy cultos, verdaderamente. Si nuestra obra de arte es el informe, entonces, hagamos que éste brille por nosotros. O es que acaso es muy bonito decirle a la gente: "estos son mis honorarios (cifra astronómica)" y entregarle un bonito informe de 3 líneas...
No hay comentarios:
Publicar un comentario