jueves, 11 de febrero de 2016

Los zikas y los Guillain-Barré

Me dio mucha risa cuando en una entrevista en la calle a una señora,  dijo que le teme al "William Barreto ese". Este virus,  que llegó y se afianzó en la región especialmente comenzando el año como si fuera regalo de Reyes, ha sido todo un aprendizaje para la medicina en Latinoamérica. Es caldo de cultivo para hacer cantidades de trabajos científicos. Y es que,  para ser tan inofensivo, leve,  con fiebre y rash, y que pasa rápido, comenzamos a ver casos de síndrome de Guillain Barré en pacientes ancianos,  con comorbilidades y obesos. De paso que ese Guillain Barré no respondía bien a las inmunoglobulinas, sino más bien a la plasmaféresis, según contaban algunos.  Así,  se han sumado anécdotas que luego deben transformarse en experiencias y en artículos de revistas.
Que también ha aparecido una asociación con microcefalia en niños nacidos de mujeres que durante su embarazo tuvieron la enfermedad, así que se comporta como una Rubéola.
Lo que aparece del Zika en los textos de medicina interna es apenas unas líneas en el capítulo de los Arbovirus y lo mencionan brevemente (Cecil última edición). La OMS comenzó a sacar reportes casi semanales de la experiencia en Brasil que tiene camionadas de casos. Todos los días en los medios y en las redes sale alguna noticia relacionada.
Entonces,  este virus emergente promete quedarse y darnos un nuevo anticuerpo que, esperamos,  se quede como lo hizo el sarampión, las paperas o la lechina.


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