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lunes, 2 de abril de 2018

Tío Primero

Tío Primero era un hombre muy saludable. Muy vital, muy enérgico. Siempre alardeaba de su vigor porque se alimentaba de la manera tradicional wayúu. Nada de alimentos procesados. Era únicamente proteínas y productos de la siembra. También presumía de su fortaleza a la hora de beber licor. Podía estar días bebiendo.

Ya rondaba los 70 años cuando tuvo su primer infarto. Fue uno anterior extenso. Posteriormente siguió un periplo de eventos similares. Tuvo otra angina y requirió un cateterismo cardiaco con angioplastia múltiple. Luego de eso vino una revascularización donde pude presenciar una taquicardia ventricular y me tocó darle resucitación en la habitación junto a mi compadre cuando lo estábamos visitando. Entre los dos lo llevamos a la UCI. Salió de esa.

Luego de esa tuvo una bradicardia por un bloqueo AV y tuvo un ictus embólico que le dejó afásico. En esa experiencia salió con un marcapaso. 

Asi que teníamos a un tío muy querido que estaba aprendiendo a hablar nuevamente y que nos estrechaba la mano con fuerza al saludar para intentar decirnos que aún quedaba él para rato. 

Últimamente estaba un poco renuente a la dieta, pero sí se tomaba sus medicinas. Como no hablaba gemía. Entre las pocas palabras que decía estaba el nombre de su inseparable esposa. 

Finalmente, hace pocos días, presentaría posiblemente una arritmia, partió a Jepira a reencontrarse con sus ancestros. Se fue como bajar un suiche. Sin sufrir, sin agonía. 

A pesar de que su nombre no es Primero sino Segundo, él era el primero en todo, era muy solidario, era muy dado, alegre, jovial. Por eso quiero recoardarlo como tío Primero. 

viernes, 30 de marzo de 2018

Compartiendo con Rudy

Pude conocer a Rudy Lukamba. Fui a acompañar a mi esposa que lo había conocido en Caracas y estaba de visita en Maracaibo en el marco de unas actividades de la Cruz Roja Internacional.


Rudy es obstetra, es de El Congo, sobrevivió al Ébola haciendo uso de las prácticas ancestrales de su pueblo para manejar la enfermedad. El le había referido a mi esposa que de manera cíclica la enfermedad se presenta en las regiones africanas como una manera de controlar al hombre y su asedio a la naturaleza. Su pueblo había aprendido a reconocer esas señales y conocía cosas para mantenerla a raya. Cuando la sufrió, decía, lo trataban peor que a un perro. Le tiraban la comida de lejos y nadie quería hacer contacto con él. Las personas que estaban con él, sus compañeros de trabajo, todos murieron. El no desarrolló la enfermedad.


Cuando lo fui a ver quedé realmente impresionado. Es una persona muy alta y educada al extremo, humilde, disciplinada, respetuosa. Nosotros llegamos con retraso a la cita y cuando llegó el médico de su proxima reunión se excusó con toda la educación posible y siguió con nosotros.


Intercambiamos impresiones de la situación actual y de cómo la estábamos llevando los venezolanos. En las reuniones, contaba, sólo se oían quejas y más quejas. Hubo un momento que dijo que ya no quería escucharlas más. Esta crisis es fuerte, pero no es nada para lo que han vivido otros pueblos.


Quise venir a Maracaibo porque esta parte de América se engrana perfectamente con la parte de África donde está el desierto, cuando eran un solo continente. Pero que la mayoría del desierto quedó en África.


Dice que la gente de climas calientes es más alegre, es más afable. Al contrario, la gente de climas fríos es más triste, menos dada.


Rudy es hijo de un rey. Tenía extensiones de tierra. Cuando él falleció mucha gente fue a su sepelio. La noticia se dio por el sonido de los tambores. Eso se hace con un repiqueteo muy particular. La noticia se esparció con ese sonido. Cuando la gente llegaba le decían que las noticias decían que había muerto alguien muy importante, alguien muy querido. Al enterarse que era Michelle Lukamba, entristecieron. Otra cosa en común que tenemos es que la musicalidad está inmersa en nuestra cotidianidad. Así es África. Esa tierra amable, férrea, imponente, tiene mucha musicalidad, en la forma de hablar las personas, en las historias. La gente cuenta las cosas con canciones.


Su padre le decía siempre que no fuera un médico porque su padre quería que así lo fuera. Hazlo por la gente. Sé un médico para la gente, no para mi.


Lamentablemente no pudo verlo graduado, pero habría estado sumamente orgulloso de él.


Nos quedamos con ganas de seguir escuchando de él, de sus historias, de su forma de ver las cosas.


Pronto terminará su misión en la Cruz Roja. Ojalá pueda venir a visitarnos luego para poderles mostrar otras cosas que se quedó con ganas de conocer.

viernes, 25 de marzo de 2016

Papi Jóvito, El Maestro Jóvito

¿Qué podemos decir de Jóvito Fernández? Sus hermanos le decían "Mena" porque era gordito como un becerrito ("Menachon"). Sus hijos le decían "VIllalba". El resto de La Guajiray su entorno doméstico le decían "El Maestro Jóvito" y lo decáin y lo dicen con gran afecto, con gran respeto, como de verdad se puede querer al ser que forja caracteres y personalidades. No sólo el que enseña letras y números.
Al nacer sus nietos comenzó a llamarse "Papi Jóvito" y así se quedó.
Hombre probo, honesto, para el que el valor de la palabra es tan sagrada como un papel escrito. Para el que la familiaridad y la amistad fue su forma de vida. Nadie podía unir más una causa que él.
Y fue un gran visionario. Vio que los horizontes no están hechos sino que hay que buscarlos. La educación fue su bandera y estaba convencido de que esa era la mejor estrategia. Formar hombres y mujeres de bien, no sólo  bien instruidos.
Y así vino a Maracaibo. Con un tachón y su esposa, la Mamaia que todos adoramos. Luego nacieron 3 más y fue su vida, su gran aventura cohabitar en un nuevo ambiente. Llevar sus saberes y aprender nuevas cosas. Todo lo logró con su sonrisa, con su respeto, con su amabilidad. Siempre con la verdad por delante. Y usaba la técnica del insistir hasta educar. En la repetición de las cosas para que los valores se afianzaran.
Su matrimonio fue el primero de La Guajira: Fue parte del grupo de maestros que inició el programa de Educación Intercultural Bilingüe. Formó generaciones. Unió familias. Mientras corregía exámenes,mediaba en problemas entre los clanes. Mientras impartía lecciones visitaba y estaba al tanto de toda su familia. Y nunca se despegó de su Madre Tierra Guajira. De Mma. Y enseñó a su hijos a amarla.
Podemos decir tantas cosas de Papi Jóvito, del Maestro Jóvito, Sólo podemos extender ese amor que le tenemos a las generaciones venideras con el mismo fervor de ahora.
Luchó. Siempre luchó. Contra la ignorancia. Contra los malos principios y valores. Y luego contra la enfermedad. Ahora es libre y está con Abuelillo y Abuela Olivia, con Bigote, con Vicente, con Elio y otros tantos.
Papi Jóvito, aprovecha de hacer esas tertulias con ellos. Cuéntales y ponlos al tanto. Acá continuaremos luchando con tus enseñanzas como armas. Con un bolígrafo o un lápiz. Replicando lo bueno. ¡Cuánto hace falta tantos Jóvitos Fernández que cambien este país! Te mamos y siempre te amaremos.

domingo, 31 de marzo de 2013

Examen de curso de chef

 Ayer fuimos invitados a ver la exposición gastronómica de mi querido amigo y hermano, el doctor Pinto, quien presentaba su examen para chef, en la sede de Asochef en el C. C. Salto Ángel de Maracaibo. Él y su grupo presentaron las alteranativas culinarias de el oriente del país y una diversidad de platos excelentes que no conocía. Todos bellamente presentados y con un sabor exquisito. Veros y probarles fueron dos cosas espléndidas. A él, gracias por la invitación.
Entre los platos que recuerdo: tarkarí de pavo, el corbullón, el pisillo de venado, las bolas de plátano, la famosa sopa de pescado, los buñuelos, todo un menú, comenzando por las entradas, los platos principales, las bebidas y los postres.

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