jueves, 29 de diciembre de 2016

Saliendo a Riohacha

Cada vez que uno sale a la viajadera es todo un trajín y no queda tiempo para escribir con calma. 
En octubre cruzamos la frontera y ahora en diciembre a visitar grandes amigos en Maicao y Riohacha. El cruce estuvo tranquilo y rápido. Por supuesto, La Guajira venezolana militarizada y siguen las alcabalas de tres por locha. El tumulto en el Río Limón nunca deja de asombrarme. En esta oportunidad nos conseguimos que movieron el punto hasta dónde llegan los carros que ahora es en el peaje. Esto obliga a la gente a caminar un kilómetro hasta la V. Por supuesto, el negocio son los mototaxistas a granel que hacen su agosto. 
Ya en Maicao el cambio de moneda y lo de los billetes de 100 son el tema de conversación. 
Nos conseguimos con nuestro amigo el doctor que refiere que tiene como 4 meses sin cobrar porque el problema de las IPS y las EPS. Hay todo un rollo con eso, notas de prensa, editoriales en El Diario del Norte. Lo escuchamos de varios. También evidenciamos que también han aumentado los costos. No tanto como en Venezuela, lo cual es exorbitante, pero, si, hay diferencia a como estaba el año pasado. Incluso en octubre. 
Salimos a Riohacha luego las atenciones del amigo doctor y su hermosa familia. Triste por un luto reciente. Fallecimiento de una tía que hizo de madre y que fue por causa médica, razón por la cual se lamenta aún más. Él comenta que actualmente la salud está en crisis. Las personas tienen que financiarse el 2 y 3 nivel de atención porque las instituciones no resuelven. Hay todo un tema de corrupción con el manejo de los recursos. Una familia puede esperar fácil más de cinco años que la EPS le tramite una cirugía o un tratamiento. Claro, no son todas. Existen algunas que son muy cumplidoras, pero que pagan justos por pecadores. 
En Riohacha, ya en casa de nuestros amigos queridos, fue el calor de ponernos al día y plasmar nuestras vicisitudes. Riohacha cada vez está creciendo, como ciudad. Visitamos muchos amigos y en todo grandes atenciones. Siempre he dicho que Riohacha es lo que Sinamaica o Paraguaipoa han debido ser, pero que una racha de malos gerentes se lo han negado. Tanto desde el nivel central como el regional. 
Si me asombra el costo de los servicios, elevadísimo, sobre todo la electricidad. Puede costar un salario mínimo (de Colombia, claro), lo pude ver. Con eso, la gente la raciona y la cuida. 
De ahí seguimos el viaje. 

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